martes, 24 de mayo de 2011

El elástico

¿Nunca tuvieron esa sensación de que hagan lo que hagan siempre se encuentran en el mismo lugar?

No importa cuánto luchen, cuánto traten de salirse de ese círculo vicioso, de esa ruedita que tanto entretiene al hamster... siempre se vuelve al origen, a esa situación que no entendemos muy bien por qué, se repite incesantemente pero con variantes cada vez más alarmantes y desagradables.

Es como si -y permítaseme la metáfora- viviéramos dentro de una bandita elástica. Que se estira, cede, pero en un momento dado le agarra un ataque conservador que nos devuelve (y con dolor) al punto de origen absolutamente hermético.

¿Y qué les parece si les digo que hay gente con la que uno comparte la bandita elástica? Esa persona con la que tuviste algo, la quisiste quizá... pero no se supieron querer, no dio, uno de los dos se cagó en el otro (como sea) y sin embargo, por más de que lleven vidas diferentes, incluso intentando evitar encontrarse nuevamente en el camino; de golpe vuelven al origen.

Se cruzan, se ven, se incomodan, no se quieren: pero ahi están... uno enfrente del otro, uno al lado del otro tan solo para empezar de nuevo el esfuerzo de caminar en diferentes direcciones.

¿Se le dice destino a tal desgracia? ¿Acaso hay gente que viene a nuestra existencia para quedarse?

Y ya sé, hay que cerrar las viejas heridas (el tiempo se supone ayuda) pero la presencia permanente del otro no es precisamente lo que más nos da una mano.

Quizá el problema es la buena prensa que tiene la palabra destino. Al menos yo siempre la asocié a lo eterno, a lo que tiene que ser... pero lo que no tiene que ser también puede ser destino. Puede ser destino fallar sistemáticamente, ser infeliz, vivir sin saber por qué ni para qué.

Pero bueno, aferremonos a la idea de que el buen destino todavía está por darse (con una ayudita de nuestra escritura personal, nada está resuelto de antemano), total vale más eso que mil pensamientos negativos.

Aún así, si querés hacerme el favor de desaparecer, te lo agradecería... (¡aparte ya sabés cómo se hace!)

lunes, 16 de mayo de 2011

La verdadera duda existencial

Encontrarte hoy a la mañana -como hace ya más de un año POR SUERTE no me pasaba- me hizo pensar en el destino y lo soberanamente hijo de puta que puede ser.
Y me pregunto hasta cuándo vas a seguir existiendo en mi vida. Tanto por si a mi me cuesta cerrar esto, soltarte como porque cuando decido hacerlo vos aparecés de nuevo. Para la nada misma, para incomodarme, para hacerme sentir que sos una piedrita eterna en mi zapato.
¿Cuándo carajo te vas a ir del todo y me vas a dejar vivir en paz?
Al menos te agradecería que si vas a estar en el mismo espacio que yo tengas la bondad de al menos no estar donde yo te vea. Quisiera que alguna vez pienses en lo que a mi me pasa y me importa.
Pero no, tu ego puede más.
CHAU. ANDATE DE UNA VEZ POR TODAS. NO TE NECESITO, NUNCA TE NECESITÉ.

domingo, 8 de mayo de 2011

La filósofa (filosa)

El otro día me dijiste que para mis 26 años había pensado mucho en las cosas, que tenía una visión de todos los aspectos alegres y dolorosos de la vida. Que cuando tenías mi edad ni se te hubiera cruzado por la cabeza...

Y la verdad es que tenés razón, me gusta filosofar sobre lo que nos mueve a todos, pensar alternativas, ponerme en la cabeza del otro pero sobre todo experimentar en carne todos los sentimientos posibles y adentrarme en ellos para por lo menos comprenderlos o denostarlos.

Lo que no sé es si eso habla de mi neurosis o de tu superficialidad (porque tenés casi 40 y seguís sin tener el mayor reparo por los sentimientos propios y ajenos). Será lo próximo que me ponga a pensar...

viernes, 6 de mayo de 2011

Islas y túneles

Sé que es viernes por la noche, entiendo que si o si uno tenga que estar alegre y feliz por estas horas... Y que conste que no estoy amargada, pero un pensamiento se me cruzó hace unos minutos y no quiero dejar de plasmarlo en este espacio, un poco para incluso tenerlo presente más adelante.

En la cena familiar surgió la tan remanida cuestión de los sueños y sus posibles interpretaciones. No importa qué se dijo ni qué se concluyó de eso, lo que si me dejó latente el recuerdo de dos sueños que tuve relacionadas con hombres de mi existencia.

El primero es del chico que me gustaba en la primaria, que claro está nunca me dio bola, pero bueno, el dato central es que yo habré soñado esto a los 11, a lo sumo 12 años. Se desarrollaba así:

Yo estaba sola, en un espacio abierto. De golpe mi visión de amplía y me percato de que estoy en una isla. Mi isla era parte de un conjunto de muchas otras, una de las cuales mi objeto de deseo moraba. Y yo trataba de alcanzarlo, trataba de ir a su isla pero era imposible, el mar que nos separaba era poco pero se ve que profundo, porque no podía pasar para el otro lado (y no había un bote, claro jeje)

El segundo sueño fue con el único flaco que me movió el piso en mi vida. De hecho de modo "sanador" me dediqué a armar este blog para poder superar una ruptura que no estaba dispuesta a aceptar (y que aún me cuesta aceptar). Y en el sueño ocurría lo siguiente: yo estaba en el andén del tren en Retiro esperando que llegara la formación... y en eso lo diviso. Todo se vuelve blanco y negro y él cada vez se acerca más. De golpe ese espacio concreto se disuelve y en su lugar aparecen dos túneles que parecían de vidrio, porque yo lo podía ver y asumo que él a mi. En uno circulaba él y en el otro yo estaba parada, atónita ante su presencia. Él por supuesto pasa por su túnel y sigue sin dirigirme siquiera una mirada. Por supuesto fue un sueño triste y me desperté sobresaltada de la angustia que me pesaba en el pecho.

Dos sueños, la misma lógica: ellos y yo estamos en el mundo. Nos vemos, quizá alguna vez hayamos estado en contacto. Pero sus mundos y el mío jamás conectaron. No existe un puente entre uno y otro, no hay lazo. Simplemente distancia y abismo imposibles de franquear.

Y me pregunto si acaso eso solo habla de esas relaciones puntuales o de cómo yo me siento con el resto de los humanos. Puedo interactuar, puedo reir, puedo tener algo físico inclusive, pero conectar en un nivel profundo, no.

Y es triste y un tanto desolador si lo pensás.

Por eso amo tanto el libro "El Túnel", porque es la metáfora de mi existencia.

jueves, 5 de mayo de 2011

Es una cuestión de oferta

A menudo escucho una opinión generalizada de muchos hombres diciendo que las mujeres no suelen ser muy brillantes al momento del humor, que directamente no saben hacer chistes o no les da la inteligencia para hacerlo...

Y yo creo que no es que no haya mujeres con esas características, sino que estos hombres solo conocen mujeres deslucidas... como yo suelo conocer nabos atómicos.

Es lo que te aparece circunstancialmente. Y creo que tanto ellos como nosotras (yo, en realidad :P) debemos seguir buscando antes de sacar una conclusión. O a lo sumo advertir en el detalle de que encontramos aquello que estamos dispuesto a ver: gente estúpida.

Así que hombres del mundo: ¡hay mujeres inteligentes y simpáticas! ¡Y también están buenas! El tema es que esa inteligencia no les de miedo. Y eso, sinceramente, lo dudo mucho...

miércoles, 4 de mayo de 2011

Fantasía

En el piso 8 del edificio de mi trabajo se está mudando una nueva empresa. Eso hizo que mi mente divagara y se me ocurriera esta idea: ¿qué pasaría si tu empresa se mudara a mi edificio?
No paro de pensar en cómo buscaría toparme con vos en el ascensor y aprovechar los segundos que sea para robarte un buen beso... ni qué decir las cosas que podríamos organizar en nuestros horarios de almuerzo... nada gentil, nada políticamente correcto.
Tan lindo sería, tan divertido y clandestino, como deseo que seamos. Como alguna vez pensé que seríamos.
Cuidate, que si te encuentro hago lo que sea por cumplir esta fantasía...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...