Patético, pero real

Conversación por msn de hace 2 años.

El chico con el que estaba hablando fue compañero de una materia de la facu, que me intentó chamuyar (de manera muy pedorra y solapada) durante un año y sufrió el rebote de mi parte (se declaró por MSN, encima). Como dije la famosa frase de compromiso: "no siento lo mismo por vos, seamos amigos", tenía que mantener una amistad que no me interesaba pero que este chico parecía necesitar. Y así fue como se dio esta bizarra conversación:

Mery: yo soy anti-histeria. Lo que pienso lo digo, y si alguien no me gusta, no pienso hacerle creer lo contrario.

Chico rebotado: ¡ni que me lo digas a mi! ¡ni me quisiste histeriquear!

M: ¿Perdón? ¿Acaso deseabas ser histeriqueado? ¿Con qué propósito si nunca ibas a lograr nada?

CR: Y bueno, pero yo te tiraba centros y no agarrabas ninguno...

M: Porque no tenía ganas de hacerte lo que odio que me hagan, que me ilusionen al pedo...

CR: Muy malo lo tuyo, yo quería lograr en vos al menos histeria.

M: Disculpame querido, pero ni se me cruzó por la cabeza el tomarme siquiera el laburo de hacerte creer algo. Lamento si eso te vino mal a vos, pero creo que en el fondo te hice un favor...

2 preguntas para reflexionar:
1) ¿Por qué un flaco querría la histeria de una mujer, aún a sabiendas de que ahí no la va a poner nunca?
2) ¿Le hice verdaderamente un favor? ¿O me lo hice a mi en realidad?

Y los dejo con dos pastillitas sobre este flaco:

* Hace poco hablé con él y me dijo, pisándose: "a mi lo que me GUSTA de vos...";
* En una charla de pasillo en la facu me dijo: "a mi vos me gustás porque te parecés mucho a mi mamá..." (¡Edipo conciente y severo!)

PD: Este post fue inspirado por el blog de Olivia en su post "Al grano dos". Varios comentarios me hicieron acordar de esta anécdota. ¡GRACIAS a Oli y a sus lectores!