domingo, 27 de diciembre de 2009

Rechazad@s

Domingo por la mañana. Situación: mi madre me pidió que le grabara en un CD los últimos dos discos de Alejandro Fernández (Dos Mundos). Cuando lo termino (el muy hdp hizo un disco doble con discos tan cortos que entraban holgadamente en un CD-R) mi madre me insiste en que escuche la siguiente canción que les transcribo (editado y eliminando las estrofas repetidas):

Mi Rechazo

Vas a sentir mi rechazo
desde arriba y hasta abajo
de tu cuerpo traicionero

Aunque esquives mi mirada
no te servirá de nada
no lo podrás evitar

Vas a saber qué se siente
tener la sangre caliente
y frio el corazón

Vas a saber cuánto pesa
quince noches de tristeza
y quince de desilusión

Y mas de lo que te di
le dare a quien lo merece
porque exactamente a ti
es a quien no se parece

(...)

Vas a encontrarme en los labios
de quien le niegue a los tuyos
la sinceridad de un beso
y en la sonrisa forzada
de quien comparte tu almohada
también me va a encontrar

(...)

Luego me dedicaré a criticar el contenido de la letra de esta canción (de la música ni hablemos, Fernández es deplorable). Lo cierto es que a raíz de la escucha, mi madre me preguntó qué es lo que hacía que el rechazo primero generara este tipo de "actitudes vengativas" (cuando lo hace) y más particularmente por qué el ser rechazado produce un enganche mayor (y ahí me vino directamente a mi yugular).
Para poder explicar el origen de ambas preguntas, se hacen necesarias dos contextualizaciones.
Contexto 1:
Mi madre prácticamente desconoce el rechazo masculino. Su primer y único (por ahora) gran amor ha sido mi padre. Se conocieron cuando ella tenía 15 años (él 19) y desde entonces nunca se separaron. Ni las peores peleas generaron alejamientos que supusieran algún tipo de separación. Quizá no se vieron algún fin de semana, o se mandaron menos cartas (en esa época se escribían, esssta que iba a haber mail), lo cierto es que su relación siempre peligró poco.
Ni qué decir que por su corta edad mi madre no incursionó casi en el mundo masculino. El primero fue el definitivo por lo que una ruptura, una mala primera cita, un chongueo y nada más está muy lejos de sus experiencias y/o de su cognición. Por eso me preguntó a mi. No porque yo tenga una gran experiencia, pero si porque haciendo un repaso de mi existencia, pasé por todas esas instancias y muchísimas veces (por no decir todas) he fallado. A eso hay que sumarle el...
Contexto 2:
Soy una persona de enganches fuertes. Muy. Y este año sufrí un enganche fuertísimo con un solo ser. Conocí a muchos, pero solo él logró hacer mella. Fue (y será por ahora) EL clavo del 2009. Mi vieja conoce la historia, sabe que fui la "pateada" de la misma; y que eso me hizo mierda. Que sufrí mucho (no lloré, rara vez lloro) y todo no por un terrible enamoramiento, sino porque el rechazo me enganchó. Su decisión de patearme así sin más me hizo ponerlo en un lugar que no le hace justicia (y todavía no lo saqué de ahí).
Con todo esto volvemos a las preguntas. Vamos a la primera: ¿Por qué el rechazo provoca ganas de vengarse?
Creo que es obvio: uno se siente dolido y como del amor al odio hay un paso (es una frase trillada pero no por ello menos cierta) uno siente la necesidad de hacer sentir al otro lo mismo que sintió uno. Ahora bien, las posibilidades de que esto suceda son bastante ínfimas, excepto contados casos en los que el que rechaza vuelve con el caballo cansado y es finalmente rechazado/a. Casi siempre el que rechaza aprovecha su situación de ventaja y se regodea en ello. No nos da segundas chances (hablo de relaciones cortas, en matrimonios y/o noviazgos largos quizá si) y nos deja la sangre en el ojo, claramente. Por eso canciones como las de Alejandro o "She's not me" de Madonna (que aunque cornuda y no tanto dejada se pretente en la misma actitud ganadora ante la evidente pérdida) son patéticas, porque vos podés sentirte que sos lo más, pero que te cagaron, de eso no hay duda. No hay vuelta atrás. No importa lo que hagas, el rechazo estuvo y de manos del otro. Vos ya no tenés la posta, porque el que primero fue dejado a un lado fuiste vos. No importa lo que hagas, no vas a producir en el otro un dolor que se equipare al tuyo. Tarde piaste pajarito...
Pregunta dos: ¿Por qué el rechazo produce enganche?
Aunque aún no lo hice, tengo que definir a qué me refiero con rechazo. No se trata de haber invitado a una persona al cine o a dar un paseo por la plaza (qué salida más embolante, por dió!), a caminar por la zona roja de Palermo o simplemente a cenar y que te diga que NO. Ojalá hablara de eso, porque de última ese rechazo es muy superable...
No, no. Me refiero a que vos comiences una relación con alguien y que esa otra persona de un día para el otro te diga: "Fue, no te quiero ver más", o directamente se desaparezca.
Porque -y ahí viene mi definición del asunto- el rechazo es una cuestión de tiempos. De los tiempos de los seres involucrados en cualquier tipo de relación. Léase:
- Si las dos personas llegan a no querer verse más al mismo tiempo y la situación se desgasta y ambos pierden el interés; no hay rechazo. Simplemente hay desencuentro y quizá algo de desilusión. Ambos se dieron cuenta que no eran compatibles, que no querían lo mismo y punto, se acabó.
- Ahora, si uno le gana de mano al otro, la cosa es muuuuy distinta. Léase: uno se desliga de la relación antes que el otro, ahí si hay rechazo. "No te quise", "no me gustaste", "no hubo onda", "no quiero saber un sorete con vos", "sacame esa alfombra de baño que me parece un asquete", "me emperné a otro/a y lo hacía mejor que vos", "mi mamá me dijo que no tenía que salir más con vos", "volví con mi ex" o "...". Son situaciones en las que uno de los dos decide que hasta acá había llegado y que mejor que la cosa no evolucione ni siga.
Esto puede generar enganche, ya que el hecho de que el otro decida no quererte, de algún modo te emperra en que te quiera. Decís: "¡Mierda! ¿qué tengo yo para que este me pegue una patada en el culo tan grande?". Lo terminás aceptando, pero mientras tanto idealizás un poco a esa persona. Pensás que de no haber mediado su actitud, quizás las cosas hubieran sido mejores que lo que en realidad eran o terminarían siendo.
A ver, lo ejemplifico con mi caso. Yo lo pienso friamente y sé que lo mío fe una cuestión de tiempos. Me faltaban semanas, quizá días para darme cuenta que el flaco este era un pelotudo que no me convenía y que ni bien se pasara la novedad (léase: calentura) no me iba a servir para más nada. Era impresentable ante mis amigos, yo misma no soportaba escucharlo... pero no sé, que él decidiera que no quería verme me emperró más con él. Y se volvió mi clavo.
Por eso, tal como declaro siempre, a mi humilde entender la vida es una sucesión eterna de clavos. Algunos seres pasan por nuestras vidas de manera insignificante. Y otros se clavan en nuestra existencia y nos atan a un pasado que no nos conviene pero del que sin embargo no nos podemos desligar. Con el paso del tiempo el clavo se oxida, nos agarra tétanos y gritamos "la puta madre que lo remil parió", pero seguimos ahí, firmes junto al ideal que armamos del reverendo hdp que nos clavó (en el sentido metafórico del término).
Y luego aparece otro clavo, o nosotros mismos lo creamos. Y así sucesivamente, hasta que (calculo) nos morimos y no nos hacemos más problema. Bah, eso creo...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Fuego

Confieso que hace un tiempo que me hago la boluda con vos. Pero no creas que es por histeria, esa palabra no existe en mi diccionario, no sé histeriquear... no me sale.
No puedo negar que me atraés, de una manera que no me explico pero que se alimenta a diario por muchos factores.
Quizá sea el hecho de que en un punto te parecés a él, me despertás las mismas sensaciones, se me da que te comportás como él...
Pero, ¿para qué negarlo? la mayor de ellas es el morbo que me genera el que sea prohibido.
Me gusta pensar que si algo llegara a pasar entre nosotros, tendremos que escondernos. Yo no se lo voy a poder contar ni a mis amigos, vos vas a ser mi secreto.
Me relamo al pensar que tendría que serte indiferente, cuando en realidad solo deseo sentir tu cuerpo presionado contra el mío, comerte la boca con muchísimo hambre...
Debo admitir que no quiero verte fuera del trabajo, aún cuando sepamos que nuestros compañeros no nos van a rodear. Yo quiero que nuestros encuentros se den en lugares equivocados, vedados, negados. Quiero encerrarme con vos allí donde sea muy simple descubrirnos. Eso me excita y calculo que a vos también.
Deseo jugar con fuego... Quiero esa adrenalina, la necesito. Preparate, en una de esas te lo propongo, ¿te lo podrás bancar?

lunes, 7 de diciembre de 2009

Sos para mí

Si, el título hace referencia a un tema de Julieta Venegas pero reversionado en argento. Si, cuando me enamoro los temas de Venegas me identifican. Si, si escucho uno de ella incluso sin estar enamorada me acuerdo de cuando lo estaba, si. Ya lo dije en un post anterior sobre los temas de mierda: son de lo peor pero tienen razón. Bueno, los temas de esta chica constituyen un caso. Me la banco por lo que acabo de decir (je!)
En algún momento yo creí que el tema al que hago referencia se aplicaba a cierto chico que aún es un clavo en mi existencia. Como las cosas se nos habían presentado entre simples y complicadas (la atracción era clara pero su situación personal en un principio complicó el entablar una relación... si es que eso alguna vez tuvimos) yo creía que él estaba hecho para mi y que, sorteando las dificultades, el día en que todo eso desapareciera, íbamos a ser inseparables. Claro está, esto no sucedió.
Ahora bien, esto había generado en mi una sensación de pensar que si aparece el indicado quizá yo tendría tan mala percepción como con este chico y no me daría cuenta de su existencia.
Pero hoy me di cuenta de lo siguiente (y ahora me refiero a mi potencial "indicado", je):
Que no importa cuántas cosas los demás me digan, que me culpen de todo ni el hecho de que yo misma incluso crea que soy culpable de lo que me pasa...
Porque el día en que te encuentre a vos, que naciste para mi, yo lo voy a saber.
Si no dejé ir a varios incorrectos, ¿cómo te voy a dejar ir a vos?
El día que yo encuentre tus ojos entre la multitud y me miren cálidos y llenos de amor verdadero, nunca más podré dejar de mirarlos, ni vos podrás dejar de mirar los míos.
Cuando sienta que puedo cerrar los ojos y dejarme guiar por vos, porque sienta que sí puedo confiar. Será ese día en que te tome de la mano y no quiera soltarla jamás...
De todos los hombres vos vas a ser el que me trate bien, como merezco ser tratada, quien crea que mis particularidades me hacen interesante y no una más, un material desechable.
Porque no va a importar qué tan distintos seamos, yo no voy a dejar que nimiedades como esas nos separen. Después de todo que seamos diferentes solo puede enriquecernos y hacer todo más entretenido. Quiero aprender de vos, y que vos aprendas de mí.
Vas a ser para mi el hombre más lindo y atractivo sobre la faz de la tierra. El más inteligente, aquel a quien yo pueda admirar. No importa si soy la única en el mundo que lo crea (probablemente junto con tu madre, pero ese es otro tema... jaja). Conmigo basta, ¿no?
Y por sobre todo serás quien respete mis tiempos. Sé que soy algo lenta, pero es porque me gusta disfrutar del camino, analizarlo un poco todo, para que cuando llegue el momento de ser completamente tuya no haya dudas ni vuelta atrás. Yo si te elijo es porque te quiero conservar, cuidarte, serte fiel. Conservando nuestros propios espacios, pero haciéndonos compañía, estando el uno para el otro. Y la espera valdrá la pena, porque ella es mágica, alimenta el deseo y la imaginación, hace que todo lo esperado se vuelva aún mejor.
Yo sé que por algún lado estás, espero estés esperando por mi. Yo mientras sigo buscando el camino que me lleve a vos. Es sinuoso, complicado, lleno de dudas y de seres descartables.
Pero quiero creer y confío en que llegaré a vos. Y eso no me garantizará la felicidad completa (no puedo pedirte tanto), pero sí será una parte importante de ella.
Sea como sea no temo, tan solo te espero. Lo que sí, bueno, no esperes que sea zurciendo medias o tejiendo. Quizá preparando un final de la facu, trabajando, vaya a saber uno... pero estaré.

PD: lamento si lo empalagoso puede llegar a generarles náuseas, procuraré eliminarme el romanticismo en breve. Por ahora, es lo que hay jeje

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Estrategas amorosos

Voy a aclarar algo ya desde el comienzo. Todo aquello sobre lo que escribo corresponde a algún hecho concreto de mi existencia. El mismo puede ser tan actual como haberme acompañado a lo largo de la vida. Y como todo, con los años, empeora. Hay cosas que jamás podré entender, como por ejemplo qué carajo le ven los hombres a Paris Hilton (sacando la plata), qué le parece atractivo a las mujeres de cualquier actor teen actual (de Crepúsculo, Harry Potter y demás bostas) -tienen menos masculinidad que Mich-, por qué tiene un alto rating Tinelli (la boludez generalizada no sirve de argumento para esto. Como dijo Stuart Hall y adhiero: pensar en la idea de "idiotas culturales" es muy poco socialista) o por qué la gente repite lo que dicen los periodistas en la tele.
Pero hay algo que entiendo menos aún y que para peor me crispa. Ellos son los "estrategas amorosos".
Su gran característica es su indiferencia hacia los géneros. No discrimina: tanto hombres como mujeres pueden serlo y es tan molesto en uno como en el otro.
Ahora bien, ¿qué es una estrategia? Me interesa rescatar para ello una de las definiciones que de ese término da la RAE, y que refiere a la matemática. Dice así: "En un proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento".
Así, la estrategia sería un conjunto de normas a seguir, de acciones seguras que garantizarían el resultado buscado. Y la estrategia se utiliza sobre todo en la guerra, para dirigir a las tropas y concertar acciones conjuntas en pos del objetivo: ganar, conquistar, poseer.
El amor y la guerra se parecen mucho. Ambos involucran sentimientos fuertes, impostergables. Pero también coinciden en otra cosa: en que por más que planifiquemos todo, nada queda asegurado y siempre podemos perder. Aún cuando calculemos todo puede surgir algo que nos voltee el tablero y de golpe nos encontremos en la derrota, abatidos, vencidos.
Pero he aquí una cosa: yo no tengo la capacidad de ser una estratega. Nunca lo fui ni lo seré. Jamás pude divertirme con un juego de estrategia, no me gusta para nada el ajedrez. Me niego a elucubrarlo todo. Siento a carne viva y trato de fluir, de expresar lo que siento sin tapujos, siendo directa.
Y en ese transitar libre me tropiezo con los estrategas amorosos o del amor, como más les guste. Seres que permanentemente calculan cada uno de sus pasos frente a su objeto de conquista (que para colmo, la puta madre, soy yo). Estos guerreros (que sin embargo prefieren quedar permanentemente en la retaguardia) del amor se la pasan desarrollando actividades evasivas con tal de sostener el enganche. Te dicen que te llaman y no lo hacen. Están en el msn y no te hablan. Se ponen en ausentes o en ocupados. Si te ven en la calle te saludan con poca onda. Y después, un día -el menos pensado- aparecen como si nada, buscando lo que se les de la gana en ese momento.
Piensan: "yo le hablé ayer así que a ella le toca hablarme hoy, por lo que en tres meses no le hablo y así se muere por mi. Si, eso, la juego de indiferente. Ella está ahí, no me hizo bardo, no parece que vaya a hacerlo. Pero histeriqueo igual... mah si, qué macho soy". Bah, eso creo yo que piensan. ¿Cómo saberlo si mi cerebro no funciona así?
Los estrategas del amor son personas tristes, temerosas, hinchapelotas. ¿Acaso hay algo más embolante que una persona que no deja que las cosas fluyan porque tiene miedo o es histérica? ¿Desde cuándo el otro debe volverse insumo de nuestro alicaído ego?
Muchos dirán que es falta de interés. Es probable. Muchos dirán que es pelotudez. Muy probable también.
Lo único que sé es que, por una u otra circunstancia, yo, que soy directa (los hechos y mis historias lo respaldan), que creo que la verdadera libertad radica en sentir sin restricciones y sin rodeos (y no en guardarse reacciones por un ego estúpido que requiere de la atención de un otro, cualquiera este sea), que me parece que las cosas se solucionan con valentía y estando a la vanguardia (aún cuando por tanto avanzar perdamos la batalla, no importa. No es rival digno quien nos ataca por ir de frente). Los rodeos nunca me entretuvieron. Creo que la vida es lo suficientemente compleja, imponiéndonos situaciones que no elegimos ni deseamos pero que aún así debemos sobrellevar como para delirar horas y horas pensando en cómo hacer para complicarle la existencia a otros.
Amen, cojan, difruten, odien. Hagan lo que quieran, pero con sinceridad y apertura emocional y mental. Si tienen ganas de dar vueltas, la calesita sirve. Aunque sea para chicos, nada mejor que subirse al caballito y dar vueltas como pelotudos en busca de la sortija. Yo seré la que desde afuera venga corriendo y arrebate al forro que las ofrece con histeria y conquistaré lo que deseo así, directa y valientemente.
Pero por favor les pido: si quieren dar vueltas, no me entorpezcan en mi camino, tomen un desvío o crucen de vereda. No me compliquen ni me jodan. No quiero estrategias, quiero amor (signifique esto lo que signifique)
He dicho
PD: si no se entiende un pomo es entendible (¡chupate esta contradicción!)

lunes, 30 de noviembre de 2009

Sobre el avance masculino

Si señores, solo hacía falta poco para que yo me dignara a escribir de nuevo... (vamos a ver cuánto me dura)
El tema que hoy me interesa tratar es la falta de avance masculino en diversas situaciones.
Mucho se nos acusa a las mujeres de enviarles a los hombres señales confusas que más que ayudarlos los inhiben de avanzar por el conocido miedo al rechazo. Un beso frustrado es uno de ellos.
El beso como tal es un tema delicado, porque como todos bien sabemos un buen beso es esencial. Besar bien y ser bien besados es algo que todos buscamos al momento de avanzar con el ser que nos atrae / gusta / quizás engancha.
Este puede ser tranquilamente la puerta hacia algo nuevo y mejor. Un excelente beso te garantiza tanto el comprobar la química con alguien como incluso engancharte con esa persona. Nadie deja a los buenos besadores. Y si lo hace, es más por una cuestión de autoestima que del besador.
Muchas son las variaciones y extensos los gustos. Hay quien le gusta que le muerdan levemente los labios, quizás también el cuello. Hay otros que disfrutan con los besos de novela, esos que suponen un contacto labial decididamente limitado. Hay quienes les gustan los besos con poca técnica pero largos... y hay quienes gustan de todo eso junto... y más, porque las combinaciones no se acaban allí.
Ahora bien. Para llegar a un beso (bueno o malo, eso luego se verá), se tienen que dar una serie de situaciones.
Por empezar un ambiente acorde o a lo sumo un contexto "amigable" para el mismo. La comodidad es esencial en este sentido. Pero supongamos que el lugar y el contexto son óptimos. Ambos están con una proximidad física que ayuda, hubo contacto visual fuerte, quizás él ya nos tomó de la cintura...
Y nada. Nosotras brindamos todas las señales y ellos no avanzan.
Dan vueltas, te hablan de cualquier boludez. Quizá recién salieron de una cena donde compartieron una conversación impresionante y el tipo perdió toda la inteligencia en una frase desubicada en un contexto poco acorde.
Aparte sépanlo muchachos, cuando una fémina espera un beso y ustedes no lo dan -y para peor no por langas sino por gomas- el tiempo se hace eterno, y la paciencia se nos va al carajo.
Quisiera que alguien me explique qué ocurre cuando un hombre tiene todas las señales a su favor y duda, da vueltas... ¡no te besa!
Y explicito las señales, antes de que se me vengan al humo:
* Los dejaste que te agarren de la cintura. Infalible: si una chica se deja tomar por la cintura no se resiste a un beso, sépanlo;
* Le pusiste la boca tan, pero tan cerca, que no pasa ni el mosquito del dengue entre ambos;
* Hacés un silencio profundo, al punto que solo lo mirás fijo y no querés más preámbulos. Nada de cháchara, esperás acción... y nada, claro...
Y este es el peor, el que en medio de tanta mirada e insinuación te lanza un ¿qué? No violento ni despectivo, pero muy ignorante.
Voy a tener que ilustrar con lo personal. Recuerdo que una vez esperaba tanto que un chico me besara -y me tuvo una hora sin hacerlo, aún cuando ya no podíamos tener las caras más cerca- que le dije: "me embolo, hacé algo". ¿Saben qué hizo el papanatas? Me puso él la boca cerca. Tuve que iniciar el beso yo. No me quejo, pero le había dado 558 señales... ¿WTF?
Y hay unos más inentendibles: los que se quejan de que vos no estés en pedo. Te dicen que si lo estuvieras avanzarían, pero que así no saben cómo hacerlo.
Por eso, hombres buenos besadores, que leen todas las señales y reaccionan a tiempo, les doy este espacio para que defiendan al gremio.
Y a quienes tengan miedo... espero les sirva para ver que es mejor tomar el riesgo y avanzar... el ambiente casi siempre es propicio.
Se ve que todos temen la instancia de la propaganda de Doritos jejeje Pero nadie puede ser tan desubicado, ¿o si?
Dedico este post a mi amigo Twittero Diego, cuyo blog aprovecho para publicitar: http://www.porlaventanilla.blogspot.com/. Con él discutí un poco este tema en este rato y me sirvió de inspiración para plantearles este tema en el que me interesa mucho (pero mucho en serio, carajo) la opinión de uds.

Post compensador

Querido blog:
Si, te tengo abandonado... pero no es como vos pensás. Si, paso mucho tiempo con Twitter... si, está bien, él me deja poco espacio para vos y encima mis ideas van a parar ahí y no me explayo en vos. Lo sé, soy mala.
Pero a eso sumale que estoy preparando los finales y que en el laburo me están volviendo más loca que de costumbre.
Y que lo único en lo que pienso en mis ratos libres es en él, y en el que quiero que sea un nuevo él pero no me animo porque me temo que sea un pelotudo como el resto. Y, las chances son altas y vos y yo lo sabemos jejejeje. Sos testigo de eso.
Y encima estoy con pocas ideas y mucho sueño. Siempre el maldito sueño. Y la conexión pedorra. Y la falta de interés en casi todo. Y el fin de año, y...
Estoy poniendo excusas, ya sé... Pero pronto volveré a vos y cuando lo haga, no nos separa nadie. En serio...
Saludos a los que me leen y a los que estoy sin leer mucho. No es por mala voluntad pero por razones que desconozco, me estoy autoexiliando del mundo blogger. Espero se me pase pronto...

martes, 17 de noviembre de 2009

Vida femenina

Pensando en mi propia historia personal llegué a la conclusión de que la escala evolutiva femenina es la siguiente:
* Nacemos, nos ponen aritos, lloramos, aprendemos que la belleza duele (y desde bien temprano);

* Nos volvemos nenas, comenzamos a competir. Primero con nuestra madre, después con la maestra, después las compañeritas;

* Al mismo tiempo comenzamos a pelear por los hombres. Primero nuestro padre, después nuestros compañeritos. A su vez descubrimos que ellos están en una escala evolutiva inferior. Siempre que nosotras maduramos, a ellos como que les falta un poquito*;

* Nos volvemos púberes y por ese mismo hecho frustradas. Vivimos pensando en cuándo salen las tetas y si alguna vez tendremos figura. A su vez conocemos nuestra primera menstruación, la cual siempre es más horrenda y frustrante de lo que nos prometieron;

* Llegamos a la adolescencia. Allí descubrimos que los hombres nos quieren dar, y nos gusta. De algún modo no lo creíamos posible pero ahí están, babeándose por nuestros uniformes y nuestras recién formadas figuras;

* Llegamos al final de la adolescencia. Todo muy lindo con que nos quieran dar, pero... ¿no quieren otra cosa que darnos la puta madre? Para colmo es la época en que más nos quieren dar. Ellos descubren que no hace falta ser tu pareja para eso y lo aprovechan, aplazando toda posibilidad de que eso ocurra.
Y hasta ahí llegué yo en la escala evolutiva. Pasaron ya 5 años de lo que yo declaré el fin de mi adolescencia y sigo pensando lo mismo.
Pero ahora oscilo. A veces espero que me quieran dar, doy, dejo que me den. Y otras veces quiero una pareja, quiero que me tomen un poco en serio.
Hoy señores, descubrí que la etapa evolutiva en la que me encuentro es en la del GATAFLORISMO.
He dicho.
Nota al pie:
*Siempre les va a faltar

domingo, 15 de noviembre de 2009

Sueño

A diario sueño que te mando un mensajito y te invito a un boliche. Vos aceptás. Yo te espero pero vos tardás en aparecer. De repente te hallo en la multitud, vos me mirás fijo con esos ojos que parecen tiernos y que a la vez me expresan tu deseo hacia mi. Tras su interpelación me acerco a vos, te tomo de la mano y vamos a un lugar oscuro para estar más cómodos. Todo sin dirigirnos la palabra.

Aunque tus besos me encanten esta vez la que toma las riendas soy yo. Voy a sentarme en tus piernas. Vos vas a dejar que te bese, que acaricie tus labios con los mios, que te los muerda tiernamente. Besaré tu cuello y lo morderé.

Quiero acariciarte todo. Primero voy a empezar por tus brazos, seguido de tu espalda, a la que tocaré tiernamente pero luego arañaré de a ratos, cuando nos pongamos más intensos. De ahí pasaré a tus piernas, y luego, bueno vos sabés donde...

Aceptarás todo sin chistar. Y vamos a estar así, sintiéndonos durante un largo rato. Horas si hace falta. Vos vas a pedirme insistentemente irnos a otro lado y yo te voy a hacer suplicar y desear un encuentro más íntimo. Cuando yo ya no pueda aguantar más te voy a tomar de la mano otra vez y partiremos con rumbo incierto.

Vamos a poseer nuestros cuerpos durante horas, vamos a amanecer juntos. Haremos todo lo que nos procure placer y seremos uno, al fin, luego de tanto tiempo...
PD: prometo no escribirle más cosas... pero esto era necesario.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Gente con poco criterio

Anoche me ataqué y te busqué en la web. Como si de golpe necesitara verte de nuevo, por curiosidad, por extrañarte un poco.
Busco tu nombre en la web y me aparece tu Facebook. Como yo no tengo -y no deseo en lo próximo abrir una cuenta- solo veo tu foto de perfil.
Confieso que tu Facebook jamás me generó curiosidad. En estos meses poco me pregunté sobre tu estado civil e incluso por lo que pensás, aún cuando hace unos meses era mi prioridad absoluta. Todo eso hoy pasó a un segundo plano. A fuerza de que las cosas no funcionaron perdí tu cuerpo.
Y yo lo que necesitaba anoche era verte, porque extraño eso de vos. Tu cuerpo, nuestro contacto físico. Debo reconocer que lamentablemente era lo único que nos unía.
Pero todo cambió, ahora ni eso tengo... anoche al ver tu foto en Facebook terminaste de caer del todo. Me pregunto, siendo que vos sos un chico lindo -al menos eso creo yo de vos, por eso te deseé y te seguí deseando tiempo después-, ¿por qué tuviste tan poco criterio al seleccionar tu foto?

Eso me lleva a lo que quería plantearles hoy a ustedes. ¿Qué le pasa a la gente que deliberadamente elige poner de sí su foto más tonta, fea u olvidable?
¿Será acaso una gran personalidad que se banca el desgaste de un mal plano? Si pienso en vos descarto este punto... no tenés una y encima sos fanático de tu propia imagen...
¿Será falta de criterio?
¿Será pelotudez?

Díganme con toda sinceridad, ¿qué lleva a una persona a publicar una foto en poses como las que voy a describir?

*Tomando un trago y poniendo cara de goma a la cámara (siii, sos vos!)
*Simulando una pose sexy. ¿No sabían que la gente sexy es sutil para serlo? No existe la cara de "sexy". Se es o no se es. Y en todo caso, la cara de sexy es mal interpretada, porque todos los que tratan de adoptarla salen con cara de boludos...
*Sacando la lengua. NADIE -lean con atención- NADIE ha salido alguna vez favorecido/a con ese gesto. La lengua es fea, aunque nos pueda divertir en ocasiones a la vista es un ASCO. Sépanlo.
*Mirando a otro lado. ¡Boludo/a! No sos más interesante!!! Solamente sos un/a gil/a que no se dignó por X razón a mostrar su cara de frente. ¡No hay forma de que así te veas bien!
*Con cara de sorprendido/a. De goma al cubo. Lejos.
*Tocando un culo/teta/bulto. Esas fotos guardatelas...

Casos dudosos pero a veces admisibles de fotos:
*Dándole un beso a alguien. Depende el plano -y la cara que adoptaste al besar- la foto puede ser un fiasco o hasta muy poética.
*Con amigos/as. A veces la grupalidad saca lo mejor de vos o por el contrario te hace adoptar cara de ganso/a. ¡Cuidado!
*El gesto serio. No sonreir para una foto puede dejarte como alguien atractivo o un asesino serial. Se recomienda hacer la prueba pero abortar esa pose si la primera vez que lo intentaste salió la segunda opción.

En fin, podría divagar más sobre esto. Lo cierto es que todo se resume a la carencia o no de un buen criterio propio de autoselección de fotografías.

Claramente este chico al que le hablo lo perdió al nacer. Como diría MIRTHA: "todo un año de trabajo arruinado por un tipo que no sabía qué foto poner: bastante esfuerzo hago CARAJO, MIERDA"

domingo, 1 de noviembre de 2009

Las mujeres no se apasionan con el fútbol porque quieren...

Siempre en mi cruzada pro - futboleril (?)*, voy a volver a mis esfuerzos por hacerlo más popular de lo que ya es e intentaré darle un anzuelo o enganche para las mujeres, quienes por género suelen tener por frase: "no me gusta el fútbol, soy mujer" o "soy mujer, no entiendo de fútbol" (mientras juegan con su pelo).

Porque hay que decirlo, señoras y señores, la vida de las mujeres no consiste solo en peinados, ropa y maquillaje. Tampoco en bebés y carteras. Ni siquiera en criticar cada aspecto de las otras mujeres. No, no. Puede haber más.

Ascendemos en nuestros trabajos (no siempre con el mismo sueldo, en esa todavía perdemos), estudiamos y si, algunas también somos futboleras.

Y no queremos ser minoría, por lo que quiero que cada una de mis lectoras mujeres conozca parte del encanto que para mi tiene el fútbol. No son solo los jueguitos, los amagues, los espectaculares goles. Ni siquiera es la pasión que genera. Oh no! Hay razones superiores. Y por casualidad tienen nombre y apellido.

Vean y disfruten...


Fernando Gamboa, DT de Chacarita (morocho y de ojos claros... OMG!)



Luis Zubeldía, DT de Lanús (de cara puede no gustar... pero de cuerpo!! Yo hace un tiempo me lo crucé en un restaurant y puedo afirmar que no me pude abstraer de su espalda -y más abajo-)

Sebastián Méndez (en la foto aparece con la bandera de San Lorenzo, pero está en Banfield)


Bernardo Romeo, de San Lorenzo. Si, está perdiendo el pelo, pero es un lindo rubio. Ni qué decir que en la temporada anterior San Lorenzo era una maravilla: Santiago Solari, Adrián González... Lástima que se fueron, pero nos quedó "Bernie"

Y no nos olvidemos de los internacionales...



Francesco Totti, mi dios e ídolo personal. Roma, Roma, Roma...


Luca Toni, un tano hermoso. Hoy jugador del Bayern Munich


Fabio Cannavaro, lindo tano y se presta a este tipo de producciones... ¿qué más puedo pedir?



Alessandro del Piero, eterno 10 de la Juventus... ¿hacen falta palabras?

Y hay más joyitas, pero no me quiero extender demasiado... También faltan los obvios: Cristiano Ronaldo, David Beckham, etc etc.
Por eso chicas, si esto no resulta suficiente para que ustedes vean fútbol, no sé qué más hacer...
La próxima que digan: "ay, fútbol, nooo" piensen en ellos. Encima la mayoría juegan bien...

* Si, me inventé una palabra, ¿y qué?

domingo, 25 de octubre de 2009

Mi mamá

Este ser que me dio a luz hace 24 años es decididamente especial. Siempre alegre pero con carácter fuerte, hace cosas que me dejan llorando de la risa.
Hace unos dos años se consagró cuando estábamos viendo la formación de los Pumas y preguntó: "¿quién es el arquero?". Mi papá y yo aún hoy lloramos al recordarlo.
Y este finde, mientras aburridas repasábamos nuestro nivel en geografía, se mandó una nueva.
Mery: Decime la capital de Chaco.
Mamá: ¡Santa Rosa!
Mery: No má, es Resistencia. Santa Rosa es de La Pampa.
Mamá: Ahh...
Mery: ¿Y la de Chubut?
Mamá: (seria) ¡Santa Rosa!
Mery: JAJAJAJAJA
Mamá: Ooootra vez!!!
Mery: Bue, vamos a las capitales de países sudamericanos. Decime la capital de Bolivia.
Mamá: Mmmm dejame pensar... ¿Santa Rosa?
Esa es mi mamá. Despistada. Inteligente y te sabe responder de todo (aún cuando solo tiene el primario me enseñó la mayoría de las palabras que conozco, incluso aprendí a leer con ella), pero vive en una nube. Y tiene muy mala memoria.
Pero es la más dulce de todas, también la que me dice las cosas más crudas y a veces dolorosas.
Pero chicos, no lo duden, es la mejor suegra que pueden tener. Hasta les hace show cómico, ¿vieron? JAJAJA

viernes, 23 de octubre de 2009

Nombres horrendos

No sé si es porque los mocos me están alcanzando el cerebro (estoy engripada en pleno octubre -PATETICO-) pero quiero hablar de nombres que me parecen simplemente horripilantes y de padres que se vuelven los peores por justamente hacer pasar a sus hijos por el martirio de poseerlos.
De Varón:
- Guillermo, Santino (suena a viejo tano y garca), Alberto, Roberto, Norberto (todo lo que termine el "berto"), Raúl, Angel, Lisandro, Domingo, Leandro, Camilo, Cecilio, Carmelo, Dalmiro, Joaquín, Lautaro, Guido, Eduardo, Osvaldo, Julio, Enzo, Lorenzo, Ricardo, Kevin, Brian, Jonatan... Y sigue...
De Nena:
Ernestina, Federica (si, los padres de las Pais merecen la pena de muerte segurísimo), Guillermina, Catalina, Amanda, Vanesa, Jésica (o Yésica, que es una peor variante), Romina, Margarita, Magdalena, Dana, Pamela, Luisina, Luisana, Joaquina, Francisca, Paz (seguro te sale quilombera la nena), Melina (suena a Pitra), Pilar y todos los demás nombres de cheta.

Si me gustan (para que no digan que soy negativa)
Martín (puede ser también Juan Martín), Luciano, Hernán y Dante en los varones; Ingrid, Irene, Virginia y Victoria en nenas.
Este fue un post con un dejo de instinto maternal, ¿no?
¡Mejor consulto al médico!
PD: en un futuro post hablaré de los nombres que presagian que sus portadores son para quilombo...

jueves, 22 de octubre de 2009

Personajes que me identifican (I)

Todas las mañanas -todas- hacés que me acuerde de la película "Un novio para mi mujer", donde el personaje de La Tana (Valeria Betuccelli) en una de las escenas relata lo mucho que le molestan las mujeres que buscan coincidencias para generar conversación y/o empatía.
Y si, sobre todo cuando tenés la insistencia de resaltar con alegría cada vez que usamos una remera del mismo color... Tengo que sonreirte y asentir, pero en mi mente pienso: "¿Y A MI QUÉ CARAJO ME IMPORTA?"
Y así con todo, te gusta que coincidamos. Pero lo cierto es que aunque yo termino queriéndote, somos muy diferentes. TAN diferentes que lo único que nos une horas es trabajar en el mismo lugar.
¡Haceme el favor y no me infles los ovarios con tantas pelotudeces!
HE DICHO.

domingo, 18 de octubre de 2009

Confesión

No me caracterizo por tener un gusto de mierda. Por lo general me gustan los hombres "típicos", esos que nadie se cuestiona que están buenos.

Por eso es que cuando digo que le daría a este hombre, todos me miran horrorizados y me preguntan ¿qué le ves?


Si, le daría al Bichi Fuertes. ¿Por qué? Es MOROCHO Y GRANDOTE

Claro está, no es la mejor respuesta que se puede dar, sobre todo si me lo descubre un chongo y/o pareja.

Así que deseo ampliar el público horrorizado a ustedes también. Para que cada vez que lo vean se acuerden de mi y digan: ¿qué mierda le ve?

No se pueden quejar, ya les di la respuesta...

jueves, 15 de octubre de 2009

Mery dice...

1. Si ante mi negativa a una propuesta de sexo casual un hombre me dice "¡por favor!" mi libido decrece automáticamente y mis ganas de pegarle una trompada para que se calle crece exponencialmente.

Tiene sentido, ¿no? je
Nunca los voy a entender...

2. Reza la frase: "siempre hay un roto para un descosido"

Yo digo: tengo 24 años, puedo aún pedir uno entero. Es más, ¡exijo uno!

3. Dice mi amiga: "existe un hombre que te va a amar y que te merecés"

Yo digo: Si, existe, pero te apuesto que ya está casado o en planes de hacerlo... O sino con un hijo, mínimo.

4. Yo ya tuve mi historia de miraditas y de avanzar yo. Fuiste pibe!! Ahora te toca a vos dejar las sonrisitas y las miradas y hacer algo. No me tropiezo dos veces con la misma piedra!!

5. Amiga: Mery!! Cómo no se va a enamorar alguien de vos si sos re interesante??
Yo digo: Gracias! Pero me parece que ellos no las buscan interesantes...

domingo, 11 de octubre de 2009

Identificación

A veces esta canción de la banda chilena Saiko me identifica. Algunas mañanas me despierto con esta sensación. Después se me pasa obviamente... ja!


Fin de fiesta

Abre las cortinas al bajarse de la cama
va desnuda
Es otra mañana
Mira en el espejo
Su rostro que no calza
Esta en la llave
Deja algo de agua
ecos de cristales
Que retumban su cabeza
Le da vueltas tanta indiferencia
Luz artificial
En una noche sin sorpresas
Ya es de día
Fin de fiesta

Despertó
Creyendo que
Podría ser
Un día diferente
En su piel
Lleva el dolor
Y el peso de
Otra gente

Se prepara algo de comida
Recoge piezas rotas de su vía
Y dibuja sus labios
Para volver a sonreír

Nunca llega esa mañana
No existen hadas.
Nunca llega
Esa mañana

Escucha el mismo tema
Que suena desde años
Busca ropa en el armario
Retoca sus facciones
Se vuelven más reales
Guarda los miedos,
Deja los sueños

Despertó
Creyendo que podría ser
Alguien diferente;
En su piel
Lleva el dolor
Y el peso de Tanta gente

Nunca llega esa mañana,
No existen hadas
Nunca llega esa mañana
No existen hadas
Siempre vuelven
Más noches largas
No existen hadas,
Nunca llega esa mañana.

Da un paso más
Sin saber por donde pisa
En sus oídos siente grito
Trata de entender
Donde se pierden las palabras
Las promesas
Las miradas

Nunca llega esa mañana
No existen hadas
Nunca llega esa mañana
Nunca llega esa mañana

jueves, 8 de octubre de 2009

Complicado

Diego, otra vez voy a robarte tu temática, pero debo dar otra verdad irrefutable:
"Lo malo de sacarse un clavo, es que para hacerlo se necesita otro"

sábado, 3 de octubre de 2009

Versiones (des) mejoradas

Hace unos años (4 para ser más exacta) conocí a un flaco que me presentó a sus amigos de la siguiente manera:
- "Ella es mi versión mejorada"

Esta frase no solo confirma que yo tengo una alta capacidad de encontrarme con papanatas y que encima osan mandarse frases indescifrables (¿eso puede considerarse un halago? ¿tan autorreferencial se puede ser?) sino que me habilita a desarrollar lo que sigue.

Voy a tomarme la licencia de ser increíblemente autorreferencial y contarles porqué a lo largo de mi existencia me costó siempre llevarme con otras mujeres. Me he encontrado con muchas que, por su carencia de personalidad, fagocitaron la mía.

No es que yo sea increible ni nada por el estilo (nada más lejos de ello) pero mi personalidad es fuerte y muy definida. Si te gusta bien y sino seguí de largo. Eso a lo largo de los años me jugó tanto a favor como en contra. Creo nunca haber cedido a los deseos e imposiciones de otros pero a la vez me perdí de muchas cosas porque a veces pienso que mi forma de ser asusta a ciertas personas, sobre todo a los hombres. Puedo no sé si ser, pero parecer decididamente complicada. En fin, como todos, tengo mi parte buena y mi parte mala.

Estas mujeres que fagocitan mi personalidad son decididamente hábiles: toman de ella los rasgos copados, atractivos incluso y desechan los indeseables. Son por ello mis versiones (des) mejoradas, porque me emulan pero no en un 100%, no me mejoran sino que me imitan de manera berreta. Y eso les genera de por sí mayores ventajas a ellas que a mi. Seres que han transitado por mi vida han preferido a mis versiones berretas y me dejaron por ellas, porque tenían una carencia de complejidad que yo si tengo. Claro está que esas personas no me querían bien y que está genial que no estén más en mi vida.

Pero mis versiones (des) mejoradas me enervan. MUCHO. Porque en vez de bancársela como lo hago yo, que sé mis limitaciones y errores y trato de cambiarlos, pero no siempre puedo; toman lo llamativo, la cáscara y desechan el resto. Y para peor tienen quienes compren eso. Y yo estuve años para formar mi personalidad. Laburé y mucho...

¿Por qué no se bancan lo auténtico? ¿Por qué no se aboca todo el mundo a desarrollar su personalidad? ¿Por qué no se van a cagar esas chupasangre? (JEJE!)

Es como me pasó la otra vez, que estaba armando una presentación y viendo las tipografías encontré una que se llamaba "Parry Hotter". No es que Harry Potter sea lo más, pero si te quedás con Parry, sos patético. Bienvenidos sean los que eligen a los originales.

Acá tienen una original para elegir. Y si se la bancan, no se van a arrepentir.

HE DICHO.

PD: Sigo sin Internet, cancelé el contrato con Claro...

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Paciencia

Sigo sin internet. Esto cada vez se pone más complicado.
Sin embargo no quería dejar de postear algo que me sucedió el día de hoy, que en realidad encierra dos temas que me interesa tratar con ustedes y que versa sobre lo siguiente:

Yo tengo una característica -que yo sostengo es masculina- muy distintiva: tengo la ¿capacidad? de abstraerme de conversaciones embolantes con hombres que me atraen y logro en un sentido literal sentir ruido a playa cuando un hombre lindo pero idiota me habla. Todo ello porque mis hormonas pesan y mucho.
Un amigo dice que eso en realidad es una desventaja ya que funciona como un mecanismo "aviva giles": le hago creer a cualquier idiota que me interesa lo que dice y por ende que es interesante. De todos modos cuando no me vuelve a ver me imagino se debe dar cuenta de que no lo es, pero... puede que mi amigo tenga razón (quiero saber qué opinan).

De esto derivó que hoy conversara de esto mismo con una compañera de trabajo, la cual con cara absoluta de perdida me preguntó: "Pero... ¿qué es "avivar giles"?"

De más está decir que todo tiene un límite y el mío es ese. ¿Cómo se le explica a alguien eso? ¿acaso no es lo suficientemente claro?

En fin, fue una enorme gimnasia de mi tolerancia. No sé cómo hice todavía!!!

Mi pregunta es, la gente que ignora tantas cosas, incluso esto tan básico, ¿es más feliz que yo? ¿la idiotez es un camino que conduce a la alegría?

Quizá, quizá. (JE!)

Opinen!!!!

sábado, 26 de septiembre de 2009

Día Peronista

"Volveré y seré millones" (de posts)

Cuando Claro me deje, por cierto... desde el 15 de septiembre no tengo internet. No puedo conectarme más que con dial up (si, vivo en una zona de mierda que no tiene banda ancha) así que veo los blogs de ustedes pero se me dificulta comentar y demás.
Ya me tendrán que bancar de nuevo... pronto (¿pronto? je)

miércoles, 16 de septiembre de 2009

El amor y Marx

"El amor sobre toda diferencia social, (...)
a pesar de las dudas y el qué dirán, el amor puede más"
(Ocho Cuarenta - Rodrigo)

¿PUEDE MÁS?

Este post comienza con la cita de un tema de un género popular como es el cuarteto ya que la temática que voy a abarcar -espero que con éxito- es la favorita de este segmento social. ¿O acaso no son las novelas las que -desde el lado de las mujeres- plantean que un multimillonario puede casarse con la mucama de su mansión aún frente a todo contratiempo? ¿Y este "vago" de Rodrigo? ¿Que conquista a la chica "bien"?
Dentro de este tipo de géneros, aquel que logra vencer las barreras que su propia clase social le impone se vuelve un SUPERHOMBRE. Es quien tiene la capacidad de romper con el "complejo de inferioridad social" (como bien decía Gramsci al hablar de la literatura popular y sus avatares en la Italia de los 20) que la clase popular sostiene y ha naturalizado -a través del sentido común hegemónico que le ha sido impuesto y a la vez ha sido admitido mediante el consenso establecido con la clase dominante- respecto de su propia posición que se deriva de su lugar en las relaciones de producción (unos pocos tienen los medios, otros muchos no y por ello son explotados a cambio de salarios a los que se les extraen ingentes cuotas de plusvalía).

Hasta aquí llegó mi clase Marxista-Gramsciana. ¿A qué me refiero con todo esto? A que esta clase de historias llenan un vacío y responden a una forma mítica que es la de pensar que los humanos se conocen y se eligen libremente y que no existen entre ellos barreras sociales y estructurales que se interpongan.

TODA MENTIRA DE INDUSTRIA CULTURAL, que gusta de jugar con ilusiones que en el propio mundo donde dichas industrias tienen lugar es imposible que se generen.

Y les paso a decir lo siguiente, por si no quedó claro hasta ahora:

LAS PERSONAS DE CLASES SOCIALES DIFERENTES no se juntan, no se casan, no forman una familia. En síntesis, NO DURAN.

Y yo planteo que eso ocurre porque en asuntos del amor la clase social juega el rol de doble barrera. Paso a explicitar de qué estoy hablando:

Barrera 1: Es muy difícil que dos personas de distintas clases sociales se encuentren. Transitan lugares diferentes, viven en barrios distintos -las clases altas suelen vivir en barrios cerrados, lo que fomenta aún más la falta de contacto-, tienen espacios de ocio diferenciales (boliches, restaurantes, etc), tienen actividades ociosas muy disímiles, entre miles de otras dimensiones en juego que hacen que esas personas no se crucen jamás. A todo esto hay que agregarle el factor socialización: las distintas clases comen de manera diferente, sus modales son distintos, sus gustos lo son también, sus ideologías claramente opuestas y derivadas de experiencias de vida increiblemente disímiles, sus gastos ni hablar...
Si por casualidad dos personas de clases antagónicas se llegan a encontrar, lo más probable es que se rechacen: "negro cabeza", dirá uno; "cheto puto", dirá el otro. Sea como sea, NO SE VAN A ENTENDER.

Ahora bien, ustedes podrían venir a decirme que soy una ciega estructuralista que niega por causas "materiales" el posible encuentro de dos seres que son movidos por razones que justamente se alejan mucho de la razón: los sentimientos, los deseos.

No solo me rio de lo tiernos y utópicos que son, sino que ahí les cierro la boca diciendo que yo ya les dije que la clase social impone dos barreras. Y he aquí la segunda.

Supónganse que dos personas logran superar esas dificultades que dije: que justo cayeron en el mismo restaurante, que ambos justo se comportaron igual y se adoraron más allá de sus diferencias. NO ES SUFICIENTE.

Porque el mundo (para bien y para mal, ustedes deduzcan por qué de ambas calificaciones) no está hecho de puras parejas aisladas, sin familias, sin grupos de amigos. En fin, sin toda la sociedad a su alrededor.

Si una mujer o un hombre son "simples", automáticamente parecen suscitar el desprecio de la clase social (¿ellos son complejos acaso? ¿por qué ser pobre es ser simple?), particularmente de la dominante.

¿Cómo se sobrevive a las presiones del grupo de pertenencia? ¿Cómo se hace para estar cómodos con un grupo que nos excluye, que nos mira y nos trata despectivamente? ¿si no ENCAJAMOS?

¿Cómo hacemos con un suegro o suegra que cree que queremos vivir de su herencia?

¿Cómo hacemos para sacarnos el ropaje societal que nos viste y que a la vez nos protege de los golpes que podrían poner el jaque el status quo?

El amor es maravilloso, hermoso, lo mejor que nos puede pasar. Pero es lo menos espontáneo que puede haber y lamentablementes es muy, pero muy INTERESADO.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Gente "Simple"

Cierta persona (hoy el post viene misterioso, igual más de uno va a saber quién fue) contó que el fin de semana pasado un conocido suyo se había suicidado.
Todos, asombrados de tan shokeante noticia (nunca cae bien un suicidio, ¿vieron?) comenzaron a hacer preguntas. La que no se hizo esperar es:

- Pero... ¿tenía algún problema personal o psicológico?

Persona misteriosa y no tanto: Y... era un hombre diferente, distinto de sus familiares.

- ¿En qué sentido?

PMyNT: Y... era introvertido... ENCIMA SE CASÓ CON UNA MUJER... "SIMPLE"

- ¿Cómo "simple"?

PMyNT: Si, simple...

- O sea, POBRE (en un tono risueño y de descalificación del término que esta persona usó) -las carcajadas se sucedieron-

PMyNT: Si, pobre... No era como la otra gente...

En síntesis: para esta persona casarse con una mujer "simple" (o un hombre, no va al caso) es causal de suicidio.

Qué mal hace la vida de country a algunas personas, che...

PD: en las etiquetas van a encontrar una pista de la persona "misteriosa"...

viernes, 11 de septiembre de 2009

El eterno dilema buscar vs. encontrar

Siempre me hizo mucho ruido esto de si al amor (o una persona a la que amar) se lo busca o simplemente se lo encuentra. Esto de por si conlleva a un equívoco ya que buscar y encontrar no son términos opuestos. Por el contrario, pueden ser un excelente complemento.
El buscar no cancela necesariamente el encontrar (como yo siempre digo, no despreciemos a la tan conocida frase "el que busca encuentra"). Pero bueno, quienes sostienen esto de que el amor se encuentra y no se busca son aquellos que atribuyen ese sentimiento al azar y a la carencia de presión que supuestamente el buscar genera.
Pero yo disiento de esta concepción por muchas razones. Sin embargo no voy a expresarlo con mis propias palabras ya que por suerte hay alguien que sabe decirlo mejor que yo: Abril Sosa de Cuentos Borgeanos (banda que me gusta mucho, ¡y me banco la posible lluvia de críticas!), quien en su reciente tema Pequeña Luz sostiene:
"Yo no creo en el azar, las cosas no suceden,
y el que busca una ilusión, termina por amar"
BELLISIMO. No me van a decir que no...
De todos modos quiero agregar algo propio. A veces la búsqueda no consiste en estar a la expectativa permanentemente ni ver en todos el posible amor de la vida de una. No se trata de presionar, no se trata de ahuyentar al otro con nuestras ansiedades.
Se trata de verdaderamente estar dispuestos. De no evitar las situaciones, de no negarnos la chance de notar cuando hay química con alguien, de no expulsar al otro de nuestra vida. De verdaderamente darse a la posibilidad de que el amor (eso que decimos desear para nosotros) en verdad ocurra y nosotros hagamos todo lo posible para que funcione y se de, aún con lo que ello involucre: avanzar nosotras, perder histeria, sufrir, gozar y nada más que eso, soñar con los ojos abiertos... Todo en su justa medida... Pero para mi buscar es estar ahí, es no cerrar puertas, es dejarse querer por quienes vienen con esa intención.
Y también sufrir y golpearse y guardarse un poco. Tan solo para renovar energías y volver a la pelea más adelante. Porque la cosa está jodida, pero quiero creer que nada es imposible.
Prometo obviamente no hablar más de amor en mucho tiempo...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La jungla laboral...

Yo les conté cómo son los oficinistas, nombrando y describiendo a cada uno de mis compañeros. Pues bien, de esos personajes surgió la asistente forra. La misma me dijo hace poco la siguiente frase:
"Ay... pero, ¿vos siempre usás todo lo que te queda bien?" (Apretando severamente los dientes y con cara de odio)
Esto es para todos aquellos que creen que las palabras y las frases tienen un sentido literal. Los gestos y el tono pueden cambiar tanto el sentido de lo que se dice...
La frase de esta chica destila veneno y envidia por todos lados... Y me vive tirando frases así...
Por eso es genial laburar en mi oficina... seee...
PD: ¿Qué quiere? ¿Que use todo lo que me queda mal como ella? (UPS... me salió la maldad a mi jeje)

lunes, 7 de septiembre de 2009

Pendiente

Tengo un café pendiente con un hombre con el cual entablé un tipo de relación que literalmente me llevó a terapia. Desde que me lo logré "sacar de la cabeza" (de alguna manera, es decir, poniendo las cosas en el lugar que correspondían para bien de mi psiquis) mi vida es otra. Estoy más feliz y menos neurótica.
Sin embargo con él tengo una relación profesional que me ata y aunque lo evada, tarde o temprano no puedo decir: no existe más en mi vida. Y este café es debido y necesario. Porque aunque yo me hice quilombos que no debería haberme hecho con él yo lo quiero, y mucho. Y es una persona importantísima en mi vida por muchísimos factores. Siempre está ahí, cuando lo necesito en cualquier cosa. Desde sacarme de un problema hasta simplemente escucharme y poner su hombro, como si se tratara de un gran amigo.
Pero me confunde mucho, y le gusta confundirme. La gusta lo que yo le propuse en su momento que tengamos y cada vez que aparezco no puede evitarlo: tiene que darme vuelta como una media.
Por eso temo la recaída. Pero soy fuerte, estoy mejor, estoy en otra. Puedo mantenerme firme.
Sin embargo, como hace un año que no lo veo, no sé muy bien qué hacer que me deje bien parada. ¿Tengo que ir arreglada? O por el contrario no, para que no piense que es por él que me arreglo...
¿Tengo que ser cortante o entregada como siempre, como con todas las personas que conozco y quiero?
Obviamente me va a abrazar, y varias veces. En ese caso, ¿le sostengo el/los abrazo (s) o hago que dure (n) poco?
Si me tira 800 mil flores como siempre, ¿me hago la boluda siguiéndole el juego o al contrario, dejo pasar todos los comentarios de largo?
Es increíble cómo con otros flacos la tengo clara (al menos en qué actitud puedo tomar) y con este me vuelvo una nena que no sabe qué decir ni cómo actuar...
¿Cómo hago para que todo esto no me afecte? ¿Cómo logro que esta vez las cosas se vuelvan a mi favor?
Odio tener que ir a tomar este café. Y a la vez muero de ganas de hacerlo, porque es el hombre más interesante que he conocido en muchos años.
Espero que la Mery renovada no se vuelva la antigua Mery...

sábado, 5 de septiembre de 2009

Conversaciones embolantes

Antes de meterme de lleno en este post debo avisar que soy una persona relativamente exigente con respecto a las conversaciones y sus contenidos. A mi el hablar por hablar no me resulta interesante. Menos que menos cualquier tópico. Si vamos a filosofar y discurrir libremente, o simplemente a contarnos cosas, que al menos sean relativamente importantes.

Y no por su relevancia. No es que yo quiero hablar solo de política, de economía o de cuestiones atinentes a mi carrera. Muchas veces esos temas me embolan por no encontrar interlocutores válidos. Por eso esos temas son exclusivos de ciertas personas, dificiles de encontrar por cierto.

Me gustaría entonces hablar de conversaciones embolantes. Temas que ni por asomo y en ninguna circunstancia pueden parecerme interesantes y/o relevantes. Y no es que tengan que ser grandes temas para ser así, simplemente hay cuestiones que no pueden movilizarme a emitir palabra, porque no me importan ni me importarán jamás.

A lo largo de mi existencia he tenido miles de conversaciones embolantes. Paso a contárselas de inmediato:

* Por el lapso de una hora, un flaco se dedicó a contarme de qué estaban compuestos todos los tragos existentes. Aclaro en este mismo momento que no se trataba de un barman. El mismo parecía no percatarse de mi falta de interés, ya que me la pasé respondiendo en monosílabos, mirando hacia otro lado. Pero no había forma: el tipo seguía insistiendo como loco en hablarme de esa soberana idiotez.

* Con eso voy a otro tema: odio las enumeraciones. La misma persona se dedicó también a hablarme por el lapso de una media hora de cuántos shows (y cuáles) había asistido en su vida. A esto respondo con algo simple: ¿a mí qué carajo me importa?

* Después están las pseudoconversaciones. Esas en las cuales te la pasás escuchando a alguien que no te pregunta nada o te pregunta y no espera tu respuesta y habla, y habla y habla. De sí mismo, claro. Hay dos personas (o más), todo pareciera indicar diálogo: se miran, se oyen, alguno habla en algún momento. Pero no se engañen: es un monólogo.

* Lo que sigue no es una acción considerada conversación per se, pero se da alguna clase de ella en este contexto. Se trata de la compra de cualquier objeto: una ropa, un disco, un piercing, una tarta, un postrecito, lo que venga.
Así es como llego a detestar a las personas que se disponen a estar en el lugar de compra viendo la misma pieza (y examinándola) por un lapso de más de 10 minutos -nótese que mi embole comienza desde pasados 5 minutos de dicha actividad, pero por cordialidad lo extiendo a 10-. Esa extensión temporal genera y nos obliga a establecer una conversación que me puede llevar al borde de la locura.

Conversación inútil 1: ¿Y qué te parece este jean? ¿No me aprieta mucho el culo? ¿No me veo como un jamón? ¿No me mentís no?...

CI 2: Ayy! Este piercing, ¿no lo tienen en color verde caca descompuesta de bebé? Y te miran y te preguntan: ¿no lo tienen? Uno debería contestar: NOOO BOLUDO/A!!!!! ¡Comprá algo y no me hables de esa nimiedad!

CI 3: ¿De brócoli o zapallito? Zapallito mejor... mmm no, ¿y la de jamón y queso?... Caprese, si, mejor esa. ¿Vos comiste de esta? A mi me da gases... pero la como igual... qué divertida la palabra gases, ¿no? (risa del charlatán de tema boludo)

* Esto me lleva a lo que sigue. Detesto los temas escatológicos. No me interesan, no me causan risa... deberían ser eliminados del planeta. No me importa cuál fue tu vómito más grande ni cuántos días estuviste constipado. No me interesa el tamaño del enema que te pusieron y menos que menos me importa el grosor del excremento en cuestión. Digas lo que digas o bien el tema me da asco o lisa y llanamente no me causa gracia.

* Otro tema de mierda son los hijos ajenos. No importa si tu hijo/a es un ser superior, si posee una inteligencia sobrenatural o si es el niño/a más lindo/a del mundo. Lisa y llanamente todas las pelotudeces que hagan tus hijos me parecen eso, una soberana boludez. Y por ende no me importan y no las quiero escuchar. No me gustan los niños, ¿para qué querría saber de ellos?

* Si viajaste, no me cuentes. Casi nunca sale nada interesante de ahí. ¿El hotel era lindo? Mirá que loco... ¿conociste una sierra, una montaña, una playa? WOOOOWWW... A menos que te haya pasado algo que acá o en cualquier lado no te ocurriría, como conocer a alguien o ver un suceso extraño, NO ME CUENTES. Y menos que menos me muestres las fotos. Eso me parece aún más embolante.

* Las historias de qué estabas haciendo cuando un gran acontecimiento histórico se estaba llevando a cabo no son temas que me puedan interesar ni aún dopadísima. Y esto por obvias razones. El contexto te supera y seguro vos estabas en alguna pelotudez que claramente no me importa.

* A menos que seas mi pareja, evitá hablarme de tus gustos en el sexo. Todo bien pero si te gusta de parado, en cuatro o en alguna pose extrañísima, pero no hace falta que me lo cuentes. Y no por cerrada ni nada, sino porque simplemente la vida sexual ajena me importa menos que lo que pueda estar haciendo en este momento Karina Jelinek. Así de simple.

Y a la gente le gusta tanto hablar de sí misma en el sexo... Y es aún peor cuando le conozco la pareja a esa gente, porque para peor o me los imagino (y casi nunca son agradables para imaginártelos) o por el solo hecho de conocerlos sé que tienen menos acción que un macetero.
Al único ser con quien hablo de estas cosas y le cuento mis gustos (pero porque son similares) es con mi amigo gay. Con el resto me embolo.

Y ustedes, ¿con qué temas de conversación se embolan?

jueves, 3 de septiembre de 2009

Mery en unos años será así...

Todo aquel que me conozca, sabrá que en unos años, si sigo con mis frases y mi ideología, terminaré siendo así jejeje

En fin, un poco de autocrítica y un sketch magnífico del increible Diego Capusotto. ¡Que lo disfruten!

Ritual completado

¿Se acuerdan del post "Rituales Imposibles"?

Bien, hoy se hizo posible. Lo borré del celular y del msn (con bloqueo y todo)

De a poco lo olvidaré del todo... o solo hasta que deje de doler.

Aún así me tomo la licencia de dedicarle un fragmento de un tema del último disco de Gustavo Cerati, "Fuerza Natural". Se llama Convoy y dice así:

"Te encontré en un tren
dejando atrás la locura
nos miramos bien
buscando nuestro punto de fuga
tantas ganas de explorarnos
todo salio como lo planeamos"

((Más bien como VOS lo planeaste... pero bueno, yo tuve mis pequeñas victorias también. Y te exploré a mi gusto...))

¡Adios!, trataré de recordar lo poco bueno que me dejaste...

Que pase el que sigue!!!! (cuac!)

martes, 1 de septiembre de 2009

Chic@s de Boliche

Mucho se dice de la gente que se conoce en los boliches. Que nunca termina en nada más que lo que pasó allí, que no podés buscar una relación porque desde el momento en que conocés a alguien en ese entorno automáticamente te volvés Chic@ de Boliche.

Después estarán quienes te cuenten las historias contrarias, tales como "mi amiga/o tal conoció a menganito/a en tal boliche". Pero por ahora hagamos a estas historias descartables, nada más que para sostener el punto al que deseo llegar.

La pregunta clave aquí es, ¿deberían los seres que conocemos dejar de ser Chic@s de Boliche? ¿Querremos que así sea? ¿Es el boliche un espacio propicio para ello?

Yo voy a argumentar que no, y voy a ensayar posibles ideas que lo sostengan, basada por supuesto en mi propia experiencia (cómo hablar, sino). A saber:

* Los datos que uno puede obtener de una persona en ese ambiente son escasos. ¿Cómo engancharte con una persona de la cual solo sabés la edad (si no te mintió cuando te la dijo) y dónde vive?

* Derivado de lo anterior sucede que mucho no se habla. Y ustedes entienden a lo que me refiero...

* Y si hablás, normalmente la gente de boliche te embola. Es como una primera cita pero peor. No sabés de qué hablar (no tenés idea de con quien estás hablando) y encima se da lo siguiente:

* No escuchás una mierda. Literalmente me he encontrado no escuchando el 90% de las cosas que me dicen y asintiendo nada más que para ver si pasaba otra cosa y justamente pasar a otra cosa, o sea, a otro flaco. Porque:

* En un boliche no podés exigir (ni te pueden exigir) exclusividad. Y díganme: ¿qué clase de relación puede establecerse con alguien que, o te vio con otro o vos lo viste con otra y en la misma noche?

* Otro tema es el nivel de pedo de las personas con las que te encontrás. Están todos casi siempre pasadísimos de alcohol y eso incide de dos maneras: un ser en pedo jamás es atractivo ni interesante y además al otro día no se acuerda de vos. Y vos por lo anterior no te querés acordar de él.

En síntesis, estas relaciones no perduran básicamente porque la mística que se arma alrededor de las dos personas es de instantaneidad y no de duración. Hay algo en el ambiente que lo hace a todo posible dentro de ese marco pero imposible en otro.

Es como que la mañana siguiente barre el glamour y toda clase de interés.

¿Qué opinan ustedes?

lunes, 31 de agosto de 2009

Rituales imposibles

Ya hace meses que no nos vemos. Tu indiferencia está intacta y yo sé que no va a ocurrir más nada entre nosotros. ¿Lo sé?

Este finde me desperté con todas las ganas de borrar de mis contactos del celular a cierta persona que -pese a no haber funcionado- me gusta mucho. Y no pude, me puse triste, apagué el celular, lo intenté de nuevo otras veces y no pude.

¿Por qué no puedo? ¿Todavía tengo la vana ilusión de que vuelva?

Y si vuelve, ¿qué? ¿Qué ganaría yo con todo esto?

¿Por qué me aferro yo a ese rechazo, a ese NO permanente que fue lo único que me ofreció?

¿Por qué no puedo simplemente dar vuelta la página? Es como si no me resignara a que las cosas son como son y no las puedo cambiar. A que aún cuando yo me empeñe en que alguien sea LA persona para mi, simplemente no lo es. No importa qué tal linda pareciera la historia y cuánto yo la haya laburado. No funcionó. No va a funcionar.

Y así sigo, sin hacer ese pequeño ritual de purificación que es de a poco eliminarte de todos esos espacios en los cuales yo te dedique alguna clase de disponibilidad. No puedo esperarte permantentemente.

No es justo para mi, no me lo merezco.

¡La puta que es una mierda ser una desacertada!

sábado, 29 de agosto de 2009

¡A mi me da ASCO!

Como bien lo sostiene este video, yo he llegado al punto de saturación.

HOMBRES, ganaron. No quiero saber más nada con ustedes. Y esta vez en serio por muuuuucho, muuuucho tiempo.

Son violentos, desubicados, nos maltratan en todos los sentidos posibles, son poco interesantes, no saben ni besar. Me hacen sentir usada y despreciada.

Decretado: por tiempo indeterminado no van a formar más parte de mi vida. Nunca pensé que me fuera a pasar esto PERO ME DAN ASCO, hasta físico.

martes, 25 de agosto de 2009

No hay caso...

Y si, como de costumbre me ocurre lo siguiente... ¿se acuerdan del bolichero freaky? ¿El que me invitó a salir a las 6 AM y que me dijo te quiero antes de la primera salida (que nunca existió por ese te quiero y por ser a las 6 AM)?
Bueno, no le volví a hablar... ni por asomo saldría con él...
SIEMPRE, pero SIEMPRE, encuentra una excusa para hablarme de ALGO, cualquier cosa que le permita estar en contacto conmigo.

Estoy 100% segura de que si le hubiera dado pelota ya se hubiera olvidado de mi.

HOMBRES, ¿quién carajo los entiende?

Post dedicado al hombre que por darle pelota ya no me da pelota (je!)

lunes, 24 de agosto de 2009

Las desacertadas...

Existe un blog sobre esto, por lo que no pienso arrogarme la creatividad del término ni lo que él designa. Por el contrario.
Quiero afirmar por este medio mi adhesión al grupo de las mujeres desacertadas en el amor. Me identifico con ellas: sus problemas son los mismos que los míos. Sus temores y modos de actuar son exactamente iguales a los propios. Sus tristezas y desesperanzas son homologables a las mías. Todo cuadra, yo pertenezco a ellas.
Ahora bien, como toda persona que se dedica a las ciencias sociales, no pude evitar tomarme el trabajo de pensar qué características nos aúnan a las desacertadas y básicamente cuál es la génesis de nuestros desaciertos. Qué hay por fuera de lo que nos pasa a diario que nos hace confluir en tan populoso grupo en el cual muchas desearíamos nunca formar parte (porque no es divertido que te vaya mal con el sexo opuesto). Y llegué a los siguientes rasgos, que si bien son reconocibles, no conozco bien cómo se modifican (igualmente definirlos es el primer paso). A saber:

* La desacertada tiene una relación muy particular con la figura paterna. Poco importa que nuestro padre esté ausente de nuestro hogar o que viva con nosotras. Nuestra relación con él es siempre DISTANTE. Nuestro padre, tal como los hombres que conocemos, es un ser inalcanzable, complejo, que hasta incluso nos toma por sentado. Convivimos y aprendimos que llevarse con los hombres en el plano amoroso (no amistoso, esto lo trataré más adelante) es la búsqueda de alguien como nuestro padre: un ser que lisa y llanamente no nos de pelota.

* Una frase que nos caracteriza es: "yo no soy histérica, me gustan las cosas de frente". Y claro, ahí nos equivocamos. Porque siempre con nuestro si y nuestra sinceridad a mano nos quedamos sin misterio, perdemos la gracia y el glamour al toque. Y claro está, con nuestra actitud frontal siempre nos topamos solo con hombres histéricos. Porque aparentemente las carentes de histeria somos nosotras, pero a ellos los buscamos bien complejos y retorcidos...

* Las desacertadas jamás llevamos una vida alejada de lo masculino. Por el contrario, vivimos permanentemente en la masculinidad: solemos tener muchos amigos hombres -de los cuales un porcentaje nos quiere dar y nosotras o nos hacemos las boludas o no tenemos ganas; otro porcentaje no nos da pelota aunque les queremos dar y el resto es gay, he aquí que nuestros verdaderos amigos son estos últimos- y nos metemos en ambientes socialmente considerados masculinos: queremos puestos altos, aspiramos a tener una carrera profesional, los hijos son algo que por lo general queda rezagado entre nuestros planes -o quizá ya tenemos uno y deja de ser una meta. No es mi caso pero sí el de muchas otras- y nunca pensamos vivir de un hombre. La sola idea de ser mantenidas nos horroriza. No puedo determinar si esto último es coherente con lo anterior o si simplemente es una derivación de nuestros aciertos. Sabemos que, al no poder mantener una relación a largo plazo el ser mantenidas no está ni en nuestro horizonte. Quiero aclarar que yo sostengo que es por lo primero, pero no descarto la segunda como opción para algunas.

* Para agregar a lo anterior, en mi caso se suma el ser muy futbolera. De lo contrario se jactan muchas de mis amigas, que creen que es un rasgo de femeneidad el rechazar el fútbol, junto con sostener su supina ignorancia de sus reglas y su carácter popular.

* Tipos de hombres favoritos de las desacertadas: los bad boys, los casados, los que están de novio, los mucho mayores que nos, los menores (y bastante) que nos, los de gran conversación, de esos que les caen bien a todo el mundo (y a todas, con lo que rotan mucho pero no necesariamente caen en una, la desacertada), los que tienen hijos, los que son callados y con un halo de depresión, los muy lindos (de esos que les gustan a todas), los cancheros que suelen ser un tanto creidos, nuestros jefes, nuestros profesores de la facu. En fin, todo ser complejo, no disponible, no recomendable.

* Las desacertadas nos jactamos de nuestras múltiples liberaciones: entre ellas la de ser sexualmente bastante abiertas. No creemos que tener sexo en la primera cita esté mal (aunque no siempre lo hacemos), consideramos que si las cosas se calientan rápido y se habla poco y se hace y toca mucho, mejor. Creemos que es mejor ser una loba que darla de caperucita roja. Sin embargo -y aún cuando no entiendo el por qué- a veces nos juega en contra. Los hombres siguen viviendo un tanto en las cavernas (y aún cuando ellos me lo quieran negar 800 millones de veces y me digan que generalizo en exceso, es así) y a la larga buscan a las niñas "tiernas" (las que saben venderse como tales... ojo!) con las que tener hijitos y presentarlas a su madre. Y muchas veces esa actitud nos hace caer en ser desechables. O en durar pero a la larga ser un poco despreciadas por ello. Pero calma chicas: no nos quiero vapulear por eso. Al contrario creo que la pasamos bien porque somos fieles a nosotras mismas, oimos a nuestros cuerpos y merecemos hombres que tengan los huevos suficientes para bancarse eso. Pero la verdad es que tipos copados, con esa capacidad, escasean... Y MUCHO. Es mejor ser así que una solapada. Pero, convengamos, no siempre nos suma porotos...

* A su vez tenemos amigas variadas pero con actitudes similares: algunas desacertadas como nosotras, que en cuanto encuentran pareja se creen en posición de darnos consejos y hasta decirnos qué hacer; las casadas que nos miran como desde arriba diciendo: "yo pude, no es nada difícil, lo que pasa es que vos no los enganchás, no les parecés lo suficientemente interesante, no como yo...", y después las amigas copadas: otras desacertadas crónicas que salen con vos por diversión, y las casadas o de novia con onda que entienden tu situación y te escuchan sin juzgarte. A estas últimas las amás, a las otras las respetás y un poco las envidiás.

* Nosotras siempre somos profesionales: chicas formadas, leídas, con gustos culturales altos. Siempre escuchamos la mejor música y conocemos hasta las bandas más raras. Odiamos a Arjona, a Ricky Martin y a Luis Miguel. Los hombres dicen admirar nuestros gustos musicales y sin embargo siempre eligen a las fanas locas (hasta con vinchita) de los primeros.

* Por otra parte, siempre somos consideradas mujeres "especiales". Para los hombres nunca somos iguales a las demás, tenemos algo que nos diferencia: ya sea por ser lanceras, o por nuestros gustos o nuestras actitudes. Eso a ellos les "encanta" y nos hace "especiales" a sus ojos. Claro está, ello termina siendo un claro caso de la lucha por la significación: porque si bien una puede suponer que la palabra especial designa un término positivo (aquello que nos haría deseable frente a las demás) termina siendo un pelotazo en contra: sos tan "especial" que prefieren prescindir de vos, en ese caso "convencional" se revalida. SIEMPRE.

* Las desacertadas, además, vivimos en una especie de primavera permanente. Nos dicen y sabemos que el buscar pareja está complicado pero alrededor nuestro el amor fluye permanentemente: vemos parejitas en todos lados (plazas, transporte público, la propia calle), nuestras amigas cambian de pareja o se casan; hasta incluso los familiares más viejos encuentran el amor antes que nosotras: ¿a quién no le pasó que su abuela o tía de 80 años, viuda, que uno ya creía que el mundo masculino le generaba asco, se casara con un señor bien ubicado e interesante? Y una siempre esperando algún llamado de un idiota que jamás volverá a aparecer...

En fin, estos son los rasgos que he encontrado hasta ahora. No sé solucionarlos o si siquiera merecen solución. Lo cierto es que si tuviera todas las respuestas no sería una desacertada.

Y ustedes, ¿coinciden con estas categorías? ¿agregarían algunas que falten?

viernes, 21 de agosto de 2009

Frases célebres del 2009

Sé que falta mucho para que termine el año. Que recién estamos en agosto y que para el verano y las vacaciones en la playa falta mucho. Si, lo sé. Aún así quiero darle un espacio a las que yo creo son las frases más interesantes que he escuchado en el año. Ya sea por bizarras, por inteligentes. Por lo que sea.

Frase 1: Amigo al que le conté una salida con un flaco que me gusta mucho.
Mery: Y no sabés lo que hizo después...
Amigo: ¿Qué? Te agarró la mano y la puso en su entrepierna... ¿no?
Mery: Na! Me tocó una lola...
Amigo: AHHH

(Mal pensado del año!! jajaja)

Frase 2: chico lindo al que avancé en charla previa a salida.
Chico lindo: salgamos mañana. Bah, si te interesa.
Mery: Y... por ahí te digo que no. Para joder nomás (en un ataque de histeria, luego verán que justificada)
CL: Hacé lo que quieras. Pero yo sé que no me vas a decir que no.

(Si a esta altura pensaban que tuve dignidad y me fui a la mierda, se equivocan)

Mery: Ah bueenooo... ¿Por qué decís eso?
CL: Y... por algo me avanzaste...
Mery: Y vos por algo me la seguiste...
CL: Si, pero la interesada fuiste vos.

(Pelotuda del año: YO. Porque accedí igual a salir con él)

Frase 3: Mismo chico, tiempo antes (estaba de novio en ese entonces)
CL: Un día deberíamos salir...
Mery: Y si...
CL: aunque no sé cómo eso va a afectar mi fidelidad...
Mery: Esa frase me dice tanto como no me dice absolutamente nada...

(Elijan ahí cuál les gustó más jeje)

Frase 4: Compañero de trabajo.
¿Qué es la menopausa? ¿Cuándo se va?

(Sin comentarios)

Frase 5: Chico de ojos claros en salida hace un dibujo de un animal. Le había hecho ojos verdes pero se arrepiente y se los pinta de marrones.
Mery: Ehhh como toda persona de ojos marrones, me quejo de que no lo dejes tener ojos claros...
COC: Es que no quiero que me haga competencia...

(Yo conozco a cada gil)

Frases 6: (si, en plural) Estas las conocen. Freaky de boliche:
"Te quiero" y "¿salimos este sábado a las 6 am?"

Frase 7: Los innumerables "me tenté" (batí mi récord este año)

Frase 8: "¿Qué es una bolsa?" (me reservo el dato de quien fue que lo dijo)

Frase 9: "Yo sé que X no tiene SIDA, porque es casado..." (WTF?)

Elijan, critiquen, ¡cuenten sus frases del año!

miércoles, 19 de agosto de 2009

Mi amigo gay

Mucho he hablado de otro amigo, aquel seductor empedernido que sabe como él solo el modo en el que se debe halagar a una mujer y que es una de las personas que más quiero por lejos.
Pero hay un ser al que literalmente AMO, y ese es mi amigo gay.
Si el mejor amigo del hombre es el perro, el mejor amigo de una mujer es un gay. Glamoroso y divertido, el gay es una bendición para el mundo femenino. Les paso a explicar por qué, todo en base al amor de mi vida (si, así lo llamo, y él lo sabe. Él no se asusta de tamaña denominación):
* El amigo gay te produce, te vuelve hermosa. No se contiene un solo comentario odioso sobre lo que tenés puesto, pero solo lo hace para ayudarte. Si seguís sus consejos terminás nada más y nada menos que DIVINA.
* Con él podés hablar de hombres. Y no como con algunas mujeres, que te salen con si es tierno o si puede ser el amor de tu vida. No, hablás en serio de los hombres. Si lo hacen bien, si lo tienen corto o no, qué te gusta o no que te hagan, qué querés hacer. Se habla de sexo y bien. No como con los amigos hetero que en vez de hablar con vos te juzgan: "vos tenés cara de pete", es un clásico del hétero. "Sos más fácil que la tabla del uno", dijo un amigo hétero mio... NO NO, un gay te aplaude cuando tenés un chongo lindo. A veces te lo quiere pedir prestado, pero juzgarte JAMÁS.
* Él si te escucha. Y no para ponerla al final de la noche, sino porque realmente le interesa. Él te entiende de verdad, porque después de todo le es más fácil identificarse con vos que con el cerdo que te está haciendo sufrir. Si querés un ser desinteresado y pragmático, ese es el gay. Las otras mujeres no te escuchan, te sentencian: "vos los maltratás a los hombres, por eso se van"; "no sabés engancharlos"; "¿cogiste en la primera cita? FUISTE"; "yo cuando lo conocí a Carlos no lo dejé ir" (a la bola de pelos y grasa Carlos...);
* Lo anterior me deriva a este ítem: el gay no te dice qué hacer con tus relaciones. Él no cree que las suyas sean homologables a las tuyas. Nunca te va a venir con el triunfalismo de la casada o la de novia de más de 3 meses (si, ¡con tan poco!) que se cree en posición de decirte cómo se levanta y mantiene a un hombre. ¡NO SEÑOR! Él te escucha y siempre sentencia: con tu actitud vas bien. Si no agarra que se joda. Vos dejate de llevar, si es un pelotudo él solo se lo pierde. Ellos no son neuróticos ni molestos, ellos ven el panorama y actúan en consecuencia, no se pierden pensando ni esperando un después. SON GROSOS.
* El amigo gay HALAGA. Y de verdad. Tantos palos le pegan a tu ropa y a tu maquillaje, que cuando te dicen algo bueno, te lo ganaste y en serio. Nadie me miró con tal cara de admiración como mi amigo gay cuando me dejé planchar el pelo y me maquillé de manera nocturna. Parecía un enamorado: claro está, de su propia obra. Que es una, por suerte...
* Él te cuida. Si alguien se mete con vos, es el primero que te cubre las espaldas. Se banca lo que venga y no por orgullo masculino, sino porque te quiere y no desea que te hagan daño.
* Un amigo gay es más caballero que cualquier otro hombre. Te lleva las bolsas de lo que comprás, saca el boleto de colectivo por vos, te deja pasar antes. Él te abraza cuando tenés frío y te da mimos cuando estás triste. E insisto sobre el hecho de que no lo hace para garchar, sino porque tiene ganas de hacerlo.
* Él nunca sa va a horrorizar de tus muestras de cariño. Si le decís que lo querés, no se imagina asfixiado por tu "neurosis". Él es el que te dice que sos buena dando masajes y te alienta a que seas más afectuosa y tierna. Si le proponés irse a vivir juntos, te dice que si y no "no estoy listo para comprometerme". Si le decís que es lindo lo agradece y no se va con la primera chiruza que aparece por tener el ego inflado...

Por eso mi querida amiga, te recomiendo enfáticamente tener un amigo gay. Es un camino de ida, lo que sí. Porque aparte el gay es inclusivo, y a medida que conocés a sus amigos sumás más gays a tu vida. Pero creeme, te hacen feliz. MUY FELIZ...

¡Te quiero mi amiguito gay!

martes, 18 de agosto de 2009

Solicitada II

Necesito con suma urgencia un hombre atractivo que no me embole.

No sé si es que me estoy poniendo masculina, pero no puedo evitar sentir ruido a mar cuando un hombre me habla.

Estos últimos meses han estado compuestos por hombres que me gustan físicamente pero que me aburren terriblemente por su falta de conversación y carisma y por su exceso de egocentrismo.

NO LO TOLERO MÁS. ¿Es tanto pedir un hombre lindo, inteligente, interesante, sin faltas de ortografía, que sepa halagar (ver mi post anterior al respecto), que no sea cagador, que sea sutil y que no huya a la primera de cambio? Y si, es bastante, ¿pero imposible?

Mah si, sigo en mi plan de busca - chongo... al parecer es todo lo que se puede conseguir hoy en día...

PD: a quien me diga, ¿y si buscás un feuchito que al menos sea interesante? Le respondo que esos son geniales AMIGOS, pero que no los toco ni con un palo. Ojo, tengo amigos lindos, pero esos corresponden al tipo: está re bueno, pero como no me da pelota (aún, depende el caso) al menos lo tengo de amigo. Y si, todos tenemos amigos así... Quien me lo niegue, ¡ME MIENTE!

sábado, 15 de agosto de 2009

Clases de levante para hombres

No creo que me dedique a armar un libro sobre esto (después de todo para hablar de las actitudes masculinas con dos hojas basta y sobra -es más, creo que estoy siendo muy generosa-) pero si quiero hacer un post ejemplificador. Hablando de lo que yo creo que es correcto al momento de levantarse a una mina y de lo que un amigo (el de siempre, el mejor, el que me quiere más) sabe hacer por ser un seductor empedernido (¡pero efectivísimo!)
Mucho se habla de los halagos masculinos. Que no te dicen nada (doy fe), que te dicen mucho, que son muy pajeros al decirlo, que no tienen tacto. Que algunos incluso ni califican de uno. Y a las pruebas me remito:

Primera salida. CENA. La chica habla de su vida, le cuenta al desconocido -que espera sea más conocido con el tiempo- sobre sus planes para el futuro -que él preguntó, aclaro-. La chica hace un silencio porque sabe que la mirada fija del muchacho no significa atención sino otra cosa. A la espera de un comentario agradable, el sujeto en cuestión le escupe esta berreteada:

"Si supieras lo que está pasando por mi cabeza en este momento, te horrorizarías"

Es el colmo de lo anti-romántico, incluso anti-erótico. ¿Quién carajo quiere que le digan entre líneas que le quieren dar? Les aclaro algo: para nosotras que ya estemos en la salida implica calentura de ustedes hacia nosotras. Está claro desde un primer momento. El comentario de camionero, entonces, se lo pueden guardar en el bolsillito...
Aprendan papanatas del groso de mi amigo (y de otros verseros que he conocido en mi vida):
Punto 1. Los halagos se agradecen y gustan más al comienzo de la salida. Nunca evadan decir uno cuando recién la ven. Con un simple "qué linda que estás" ya se ganan una sonrisa... y varios puntos.
Punto 2. Si van a decir un halago en el medio de la cita, no hagan lo que el zángano que les conté hizo. Digan: "disculpame que te mire fijo, pero es que no puedo creer la sonrisa tan hermosa que tenés"... o "tu belleza me dejó azorado"...
Punto 3. Nunca, pero nunca, halaguen ciertas partes del cuerpo tales como las tetas y el culo. Se vuelven automáticamente un pajero de furgón de tren o el clásico bestia que está boludeando en la calle mirando todos los culos que pasan, incluso los masculinos.

Aprendan de los que saben.
Para comenzar les tiro varias frases de mi amigo (que ni siquiera trata de levantarme y me halaga cual príncipe):
Llamado telefónico a las 9 am: "Hola mi reina, ¡buen día!". Automáticamente de odiarlo por hacerme hablar a esa hora y se me dibuja una sonrisa.
Llamado telefónico a las 9 pm (en plena cena): "Hola princesita, ¿cómo está la más linda de mis amigas?" (corazones brotan de mi... je)
Durante cualquier momento del día: ¡sos preciosa!

Sigo por un vecino que veía todas las mañanas camino al tren. Siempre nos quedábamos charlando, sobre todo porque me decía estas frases:
Un día en que me puse mi vestido más lindo (y que el animaloide de la primera cita ni notó... o no me lo hizo saber): "estás más hermosa que nunca"
En otro se quedó en silencio y mirándome fijo mientras le hablaba: "me quedé obnubilado por tu belleza".
Nada de: te partiría... estás re buena... ni nada por el estilo. Puras palabras lindas dichas con un tono que se pretende tierno y no de una previa sexual.

Lo mismo hizo por un largo tiempo mi instructor de manejo Iván, un cagador de aquellos, pero mi levantador de ego oficial allá por el 2006.
No es que estos seres que nombro sean tiernos, sientan amor profundo y verdadero. NA. Ya sé que no, TODAS sabemos que no.
El punto es que el asunto no está en lo que se diga per se, sino el tono en que se lo diga, con la pertinencia con que se lo diga. La frase del infradotado de la primera cita es desubicada en cualquier tono, pero las otras pueden ser malinterpretadas si se dicen en contextos inadecuados.

Y hombres, nunca, pero nunca dejen de halagar a una mujer. Por más obvio que sea es el que les abre nuestras puertas. No lo olviden, somos así de simples aunque no lo parezca...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...